MUERE ADOLFO SANCHEZ VAZQUEZ..uno de los pensadores iberoamericanos más importantes del S.XX



"La filosofía se ocupa del mundo, mientras se ocupa de sí mismo" Adolfo Sánchez Vázquez

Adolfo Se distinguió no sólo por ser un sabio, sino por ser un luchador social como muy pocos existen en México, porque su acción derivaba de una profunda solidez teórica.

El  filósofo, humanista y poeta Adolfo Sánchez Vázquez, quien falleció ayer en esta ciudad a los 95 años  víctima de una infección pulmonar y será cremado esta tarde de este sábado en la funeraria  de la Calle de Félix Cuevas, estudiantes, investigadores y figuras del mundo intelectual se han presentado para decirle adiós a uno de los máximos representantes del exilio español.

Su muerte  no solo es una pérdida  intelectual muy grande para el mundo de la academia, la cultura y el pensamiento político de nuestro país, Sánchez Vázquez fué un reconocido investigador emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México; académico que articuló la labor teórica y la praxis política,  pensador sin cuya presencia no se entendería la enseñanza del marxismo en México.Adolfo Sánchez Vázquez "fue excepcional y uno de los grandes maestros, intelectuales y pensadores; con valores muy consistentes a lo largo de su vida. Un estudioso de una lucidez e inteligencia verdaderamente extraordinaria", expresó  José Narro Rector de la UNAM.
Como una de sus últimas voluntades, Sánchez Vázquez donó su biblioteca al acervo bibliográfico de la UNAM, reveló el rector Narro. Sólo puso como condición esperar a que sus libros lo acompañaran hasta el final.Intelectuales como Luis Villoro, José María Pérez Gay, Pablo González Casanova, Alfredo López Austin y Néstor García Canclini lamentaron la muerte de Sánchez Vázquez.
De pensamiento marxista, nació en Algeciras, España, en 1915. Filósofo por la Universidad de Madrid, emigrado a México en 1939 tras la caída de la Segunda República durante la Guerra Civil.

Adolfo Sánchez Vázquez  estudió  en México un doctorado en filosofía, en la UNAM, casa de estudios de la cual era maestro emérito.Fue Premio Universidad Nacional y en 2002 recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes en la rama de Historia, Ciencias Sociales y Filosofía.También fue reconocido con diversos doctorados honoris causa por diversas universidades, entre ellas la Complutense de Madrid y la de La Habana.Escribió "El pulso ardiendo" (1942), "Las Ideas Estéticas de Marx" (1965), "Ética" (1969), "Estética y marxismo" (1970), "A tiempo y destiempo" (2003) y "Ética y política" (2007), entre otros volúmenes.