ENERO 2012
Por el Chef Daniel Joho F.
La comida mexicana presenta una situación muy especial respecto a los vinos que pueden acompañarla. La mayoría de sus platillos son en general, de sabor fuerte y, por naturaleza de la cocina, condimentados, utilizando una gran variedad de chiles. Por esto los vinos tintos serian los más adecuados. Viéndolo de esta manera la aventura culinaria seria muy pobre y nos limitaría de disfrutar de una experiencia gastronómica distinta.
Por qué no degustar un mole rojo o negro con una champagne o un vino espumoso nacional de buena calidad ?
Cuando a uno le gusta la gastronomía nacional, conoce los diferentes estilos de la cocina internacional, se pone a buscar las recetas, se da cuenta que muchos platillos o preparaciones son aplicables a lo que se llama la "nueva cocina mexicana". A partir de este descubirmiento, o maridaje de cocinas y/o ingredientes, se puede lograr una sugerencia armónica de vinos y platillos: el denominado "maridaje". Su finalidad en ambos casos es conjuntar las cualidades de los ingredientes y el potencial del vino con los platillos para lograr una armonía de sabores.
Sugerencias para degustar los vinos mexicanos con platillos mexicanos o en dado caso platillos de la "nueva cocina mexicana":